Recientemente, el mercado sufrió un pequeño susto que provocó una corrección a corto plazo en los precios de las acciones. Sin embargo, estos activos se han recuperado desde entonces y, en muchos casos, los precios son ahora incluso más altos que antes. Entonces, ¿qué significa realmente este rebote para el mercado y para los inversores?

Si nos fijamos en el índice S&P 500 (que representa una amplia gama de valores estadounidenses) y en la diferencia de rendimientos entre los bonos corporativos y los bonos del Tesoro de EE. UU., podemos ver que los precios no solo se han recuperado, sino que ahora están incluso por encima de lo que estaban antes de las caídas del mercado.

Los sectores dominados por grandes empresas tecnológicas (como las tecnologías de la información y el comercio electrónico) han experimentado una recuperación significativa. Pero si se observa todo el recorrido desde el máximo del mercado, pasando por la caída, y de vuelta al nuevo máximo, los sectores denominados «defensivos» (como los servicios públicos, los productos básicos de consumo y la atención sanitaria) tuvieron un comportamiento aún mejor. Estos sectores se consideran más seguros porque prestan servicios esenciales que la gente sigue necesitando, incluso en tiempos difíciles.

Esto demuestra que, si bien los inversores están dispuestos a asumir de nuevo más riesgos, hemos observado cierto movimiento en los sectores que lideran el rendimiento. Este es un argumento de peso para que los inversores mantengan la diversificación sectorial en la renta variable.

Al mismo tiempo, los sectores estrechamente vinculados a la economía, como el financiero y el industrial, también mostraron mejores resultados que el tecnológico.

Esto no encaja con la idea de que el mercado estaba preocupado por una recesión. Sugiere que algunas de las caídas anteriores podrían haberse debido a que los inversores se retiraron de operaciones que se habían saturado y sobrevalorado.

El reciente repunte del mercado bursátil demuestra que los inversores vuelven a confiar en sí mismos, y que las recientes ventas masivas fueron probablemente un episodio aislado.

Sectores como el tecnológico han repuntado con fuerza, pero los sectores defensivos lo han hecho aún mejor, lo que supone una ampliación del rendimiento en todo el mercado que podría interpretarse como una señal alcista.